No saben lo que fue el regreso a Cartagena en la lancha rápida. San y Mati iban sentados uno delante del otro en la parte de atrás, a la izquierda. Con Ludy nos sentamos atrás del conductor. Suponemos que esa fue la razón por la cual se tragaban absolutamente TODO EL MAR jajajaja. Cuando miramos para atrás, a toda velocidad, los vemos empapados, los únicos dos de toda la lancha, estallábamos porque recordábamos esto: http://www.youtube.com/watch?v=KrRoOjdbahU
Volvimos al hostel, nos reencontramos con Santi y para no perder la costumbre la quedamos. A la noche vino María (amiga de Mueva Chiquita) que ya la habíamos encontrado en Barú por la tarde y se fue de joda con las chicas, yo la quedé, son días, son elecciones (?)
Ayer amanecí muy temprano porque soy tan genia que no cambié el horario todavía y puse la alarma con la hora argentina =) así que a las 7.30 estaba arriba apurada para desayunar. Aproveché para ir a hablar por teléfono con mi gente linda y de yapa, acompañé a Ludy que se compró 3 pares de zapatos a menos de 100 cada uno. Fiesta, la banco.
Almorzamos sanguchitos, hicimos fiaca (sisi, tenemos días ultrapajeros), cayó el cordobés nuevamente y nos fuimos a ver el atardecer al Café del Mar que es un bar muy conocido arriba de la muralla. Por supuesto los precios no son accesibles a nuestros bolsillos así que compramos birras en la calle y nos sentamos ahí a mirar como se escondía el sol. El cordobés jugó a ser nuestro guía y nos fuimos a caminar por las callecitas de Cartagena que son preciosas, coloniales, de colores. Le sacaría las bocinas constantes y los carruajes. Ah, y ensancharía las veredas, nada más. Paseamos, pasamos por nuestro super de confianza “Exito” y cocinamos camarones con papitas en el hostel. Un poco de Ron, Ludy le dio duro al vodka y nos fuimos a florear a la Muralla y a reírnos tanto que terminamos con dolor de panza.
Despedimos a Córdoba agradeciéndole por aparecer en nuestro viaje, por pegarnos la tonada y por contagiar tanta buena vibra. Te esperamos en Baires o donde nos lleve la vida!
