Las Islas Gili fueron ese destino que no teníamos en mente y donde terminamos pasando cinco días fabulosos. Nos sobraban motivos para no elegirlas. En la mayoría de los grupos de Facebook que investigábamos destinos siempre tildaban a las Gili de sucias y muy turísticas, pero por alguna razón una tarde de Ubud leyendo un blog de viajes nos tentamos y decidimos ir para allá y comprobar tanta teoría con nuestros propios ojos. Hay tres Gili: la Meno, la Air y la Trawangan. Optamos por las dos últimas, y nuestro primer destino fue la Gili “T”, la más “completa”.
Desde Ubud hacia las Gili acordamos –regateando- en una agencia frente al Palacio Real un traslado hacia el puerto y el ticket en el barco rápido hacia la Gili T por 250 mil rupias por persona (USD 17). Llegamos temprano al puerto de Padang Bay así que aprovechamos para comer en un puestito donde hacían unos crepes y unos jugos increíbles (si les queda tiempo, vayan, ahí abajo les dejamos la foto!). Después de un laaaaargo rato de espera con 40 grados a la sombra subimos a un bote medio pelo y nos fuimos a la isla.
Gili Trawangan nos despertó sentimientos encontradísimos. De entrada montones de bicicletas de un lado a otro nos hacía oler a pueblo costero, con onda, bonito; pero enseguida los caballos tirando carros con turistas -a los que les resultaba demasiado caminar unas cuadras con sus valijas parece- nos empañaban la vista. Nota: Si en pleno Buenos Aires la gente se sube a los carros para dar un paseo con caballos qué íbamos a esperar de una isla en el medio de Indonesia no? Aborrecemos totalmente esto, ni hace falta aclararlo. Pero en esta isla no hay transporte a motor por lo cual van a ver muchísimos caballos transportando turistas y mercadería. Sigo. Bastante gente, si. Mucha gente joven. Muchos bares, muchos negocios, puestitos, oferta gastronómica y hotelera. El mar clarísimo, hermoso. La costa por zonas acumulaba bastante basura, una pena.
Finalmente pasamos dos días y medio en las Gili T, entre ellos, mi cumpleaños número 27 con mucho Campari –tal vez demasiado- y mucha playa. No necesité de mucho más para ser feliz. Ese mismo día, caminando por el centro nos cruzamos con un chileno y una argentina que eran instructores de buceo y nos convencieron para ir a nadar con los peces al día siguiente. Los gustos hay que dárselos en vida y se los contamos acá.
Reeeeeesumiendo nuestra estadía en Gili Trawangan:
- Dónde estuvimos: Green Ball. Dirección: Jalan Bulu Babi, Islas Gili, Lombok, Indonesia, 83623. Pagamos: 290 mil rupias por noche (USD 20) por una habitación para los cuatro con aire acondicionado, baño privado y desayuno incluido. Joel, amigo del dueño del hostel, fue muy hospitalario con nosotros y nos ofreció conciertos gratis con su guitarra criolla jaja.
- Qué recomendamos: Llevar tu propio snorkel y si tienen zapatitos para la playa mejor porque hay muchas piedras y corales.
- Qué nos llamó la atención: No hay policía por ende las drogas te las ofrecen cada dos pasos, principalmente marihuana y hongos alucinógenos. Por otro lado viniendo de Bali donde predominaba el hinduismo, en las Gili como en Lombok y otras partes de Indonesia predominan los musulmanes. Asi que les dejamos el mejor consejo de este post: OJO con ir a un hostel cerca de la mezquita, rezan unas cuantas veces por día y se escucha por los altoparlantes despertándote a cualquier hora de la madrugada.
- Qué nos encantó: El Night Market! Un mercado con montones de puestitos y variedad de comidas para todos los gustos a precios ridículos. Platos super abundantes desde 20 mil rupias (USD 1.40 no leen mal les juramos) . Un lujo, no dejen de ir!!
- Qué no nos gustó: Los caballos con carruaje y los turistas usándolos; la suciedad en muchas de sus playas culpa de los locales y los turistas.
- La clave: Recorrerse toooda la isla. Nosotros lo hicimos a pie pero muchos alquilan bicicletas por el día (precio aprox entre USD1 Y UDS3 según tu habilidad de regateo jaja). Es la mejor manera de encontrar lo que uno busca, ya sea un lugar tranquilo, o joda, o lo que sea.
Gili Air
Después de conocer Trawalgan, nuestro siguiente destino fue el famoso tour en un barquito durante 4 días hacia el Parque Nacional de Komodo. El clima nos estaba ayudando tanto que quisimos un poquito más de playa así que retrasamos el tour y decidimos irnos a conocer Gili Air. Qué buena decisión. Nos tomamos el public boat hacia Gili Air por 40 mil rupias por persona(USD 2.40) y en media hora llegamos al nuevo paraíso.
Mucha menos gente, calles mas tranquilas, los precios igual o más económicos que en Gili T y playas mucho más espaciosas y lindas que en la otra isla. Sin duda habíamos acertado en el cambiazo. Así que nos pasamos dos días recorriendo la isla a pie (muuuy fácil, es chiquita), tomando tereré, disfrutando del mar calmo y transparente, y comiendo duro y parejo en “Warung Kampung”. Busquenlo en Google maps y sean felices jaja, esta es la entrada del lugar:
Gili Air, tal vez como habíamos leído, es más “romántica”. Tiene varios bares y restaurantes ambientados para parejas, corazones por doquier y ambiente relajado. Pero al margen, es mucho más limpia y para nosotros mucho más recomendable.
- Dónde estuvimos: JIbril Guest House: Gili Indah. Unas 290.000 rupias (USD 20) por una habitación para los cuatro con aire acondicionado, baño y desayuno incluido. Acá tuvimos una secuencia con las famosas “Bed Bugs” (Chinches de cama). En cuanto las vimos nos paranoiqueamos después de haber leído comentarios por todos lados de que se prenden en la ropa y cuesta un montón sacarlas. Así que al otro día les pedimos que nos limpien la habitación y nos cambien las sábanas y todo bien =)
- Qué recomendamos: El restaurante Warung Kampung. Platos abundantes y ricos desde 20 mil rupias y gran variedad. Hasta milanesa de pollo comieron los chicos. El plato estrella: Burger Fish.
- Qué nos llamó la atención: Que pese a que se ven alojamientos y restaurantes más “paquetos” los precios no diferían demasiado.
- Qué nos encantó: La hamaca en el mar (postal clásica en la visita a Gili Air) y el atardecer rojizo que nos tocó de fondo. Hermoso.
- Qué no nos gustó: Acá también usan a los caballos para tirar carros y –aunque en menor medida- también había zonas con basura en las playas.
- La clave: Ir a relajarse. Es el lugar indicado si buscas tranquilidad.
