Después de un viaje de más de cuatro horas en combi, llegamos a Cartagena. El hostel es re grande, tiene otra onda, es más cheto, tiene más comodidades, pero creo que prefiero lo más “familiar”. Llegamos a eso de las 3 de la tarde y fuimos a pasear por acá.
Estamos en la parte del casco histórico, así que arrancamos a caminar por la Muralla y todo se ve hermoso, muchas calles antiguas, iglesias, casas coloniales. Me recuerda un poco a Trinidad en Cuba. Eso sí, los precios son otra cosa, incluso como está muy dedicado al turista hay locales de ropa carísima, restaurantes bien chetos, etc.
Optamos por pasar por el super, compramos unas patitas de pollo con puré chef y esa va a ser nuestra cena de hoy. Acá oscurece muy temprano y nosotros acostumbrados a comer tarde este rato se nos hace eterno así que aprovechamos para usar la pc, comunicarnos con ustedes (?) y ble. Sigo sin poder hablar con mi abuela, no encuentro un puto locutorio y el que encontré estaba cerrado. Extraño a la vieji, díganle que la amo, que ya la voy a llamar.
