Nuestra primera parada en Malasia fue Malaca o Melaka. Una ciudad que nos habían recomendado nuestros amigos malayos y que por lo que sabíamos, había sido declarada Patrimonio de la Humanidad unos años atrás pero el dato mayor era que se comía muy muy bien.
Hacía días que veníamos con la idea de alquilar una casa por Airbnb y finalmente lo hicimos. Así caímos en el departamento de Justin en un barrio de casas bajas y algunas torres. Por fuera descuidado, por dentro perfecto. Dos cuartos con colchones para nosotros con ventilador y un living conectado a la cocina que no es que era enorme pero sí super funcional. Justin, tiene nuestra edad, es dueño de ese departamento donde vive con su novia y es entrenador de fitness (también tiene su propio gimnasio). Comenzó con lo de Airbnb porque están juntando plata para irse a hacer alguna visa a Australia. De entrada, nos mandó al mail toodos los puntos de interés para que vayamos a recorrer al siguiente día y nos dejó a nuestra disposición las bicicletas.
Melaka es pintoresca y fácil de recorrer. Nosotros decidimos hacerlo a pie. La arquitectura es muy variada por todas las influencias de conquistadores que pasaron: portugueses, holandeses y británicos sumándole lo propio de Malasia con influencias chinas, indias y malayas. En su momento, la ciudad tenía uno de los puertos más importantes de la zona para el comercio.

Los puntos más importantes para recorrer se encuentran muy cerca el uno del otro así que anden sin mapa, que todo lo van a encontrar igual.
- La calle principal para ir a recorrer se llama Jonker´s Walk, repleta de negocios, restaurantes y ofertas de todo tipo. En esa misma calle los fines de semana a la noche (de 6pm a 11 pm) se transforma en un mercado donde -dicen- se come muy bien. No tuvimos el placer porque fuimos un lunes jaja.
- A la Menara Tower no subimos, pero si quieren ver toda la ciudad desde 80 metros es una buena opción. Acá pueden chequear el precio: https://www.menarakl.com.my/cart.php
- Porta de Santiago -A Famosa Fort- es otro de los pasos obligados para el que le gusta la historia. La fortaleza fue creada por los portugueses en 1511, luego pasó a manos de holandeses y finalmente a los británicos. Todos le hicieron algún “retoque”. Casi la destruyen por completo pero gracias a Sir Stamford Raffles , el fundador de Singapur, se salvó la puerta y algunas partes.
- Siguiendo por la zona se encuentra la iglesia St. Paul’s Hill. Otro de los símbolos de la ciudad que también pasó por las manos de los tres países conquistadores.
- Caminar por al lado del río es otro de los atractivos. De día es lindo, pero de noche las luces de colores lo hacen aún mejor.


Todo esto se puede recorrer en un solo día, sin embargo nosotros nos quedamos tres porque tenía algo que nos encantaba. Caminamos por todos lados, lo turístico y lo no turístico también. Visitamos los centros comerciales, robamos aire acondicionado -somos fans de hacerlo- y nos tocó un host/anfitrión que era un genio y que nos llevó a vivir su vida.

Sabores
Fuimos con la expectativa muy alta a un restaurante llamado “The Bamboo House”. Un lugar en el que no se permiten sacar fotos “para mantener la mística” y que está armado dentro de una vieja casona con cuadros en sus pares, plantas y un estilo vintage muy lindo. El plato estrella eran las hamburguesas así que las probamos. Todos tuvimos opiniones diferentes. Para algunos fue una pérdida de plata porque no sintieron ni el gusto de la carne con la mezcla picante que tenía; a otros nos pareció muuuy buena. Así que tendrán que ir a comprobarlo con su paladar (?)
Como ya contamos antes, Malasia tiene población con orígenes chinos, indios y malayos. Esto también se ve reflejado en la comida, así que Justin nos llevó cada una de las tres noches que estuvimos con él a comer platos típicos. La primera noche nos llevó a un mercadito malayo en un callejón a comer “seafood”. Ostras, caracoles y otros bichitos de mar que nuevamente dividieron la opinión de los comensales jaja. Dos votamos a favor, dos en contra. Allí también acompañamos con una infusión típica: Barley Water.

La segunda noche fuimos a comer comida india y como siempre nos dejamos guiar por Justin y sus recomendaciones. Pedimos: Roti Tissue (como hojaldre para mojar en diferentes salsas), Roti Canai (como un panqueque que mezcla grasa, harina, agua y huevo, relleno de diferentes cosas), Capatti (oootro tipo de Roti), Nasi Goreng Pattaya (un clásico ya en el sudeste, arroz frito claro) y de postre Roti Tisu, como masa de hojaldre con azúcar.
La última noche fuimos a comer comida china y para nuestra alegría, ninguna de las comidas vino con algo picante! =) De hecho nos reencontramos con la salsa de soja y fuimos felices jaja. Pedimos pescados, verduras, tofu, ciervo (me entero mientras escribo estas líneas que comieron esto jaja) y obvio muuucho arroz.

Además compramos para probar “Pao de Kaya”, una bola de masa que viene rellena de cosas saladas (pollo, cerdo, etc) o puede ser dulce como la que probamos nosotros, de kaya, un dulce muy típico de Malasia.
Juramos que intentamos amigarnos más con la comida local pero no podemos pasar lo picante, no podemos disfrutar la comida y pese a que les pedimos continuamente “No Spicy”, te aseguran que vendrá sin nada y pum. Fuego. Y claro, para ellos no agregarle la salsa lo hace no picante pero no consideran lo que usan para cocinar. Así que siempre en centros comerciales, nos refugiamos en la comida occidental. Perdón, dimos lo mejor de nosotros (?)
Nuestra estadía en lo de Justin tuvo dos condimentos extras más: una clase en un gimnasio y un partido de fútbol con locales.
Como ofrecía en su perfil de Airbnb , con Jenni nos mandamos a una clase gratis de Fitness en su gimnasio. Jenni es profe de educación física, yo soy una ameba. Imaginen el dolor que tuve los días posteriores. Pero fue muy divertido compartir la experiencia con gente local.
Fueron más días de lo esperado en la pintoresca Melaka, donde no solo encontramos sabores para todos los gustos sino también una hospitalidad única.
Dónde estuvimos: En la casa de Justin a quien contactamos por Airbnb. Pagamos en total las tres noches 192 MYR (entre los cuatro!!) y nos dio desayuno, bicis para recorrer y hasta un modem portatil para que tengamos wifi. Además cada pareja tuvo su propia habitación con colchon doble y aire acondicionado. Este es su perfil por si lo quieren contactar: www.airbnb.es/users/show/94211487 y este es el perfil de su novia que es una genia también: www.airbnb.es/users/show/106790767 (ahí aparecemos nosotros bien cholulos en las fotos jaja)
Qué nos encantó: lo fácil que es recorrerla. En un día incluso podes recorrer toda la parte histórica, tomar algo con vista al río y andar de compras por la calle principal. Es super pintoresca.
Qué no nos gustó: este comentario va a ser muuuy personal pero los cuatro fuimos con una muy alta expectativa con la comida y pese a que probamos la malaya, la india y la china, nunca la terminamos de disfrutar del todo porque siempre tuvimos alguna mala experiencia con el picante. Ojalá no les pase jaja.
Qué recomendamos: alquilarse una bici para hacer más divertido el paseo. Incluso se pueden rentar públicas. Chequeen esta web: http://www.melakabikeshare.com/